lunes, 2 de diciembre de 2013

13.1 Las relaciones interpersonales
Cotidianamente hacemos selecciones sociales y muchas de estas relaciones interpersonales serán determinantes para el desarrollo de nuestra personalidad y nuestra felicidad y otras no tanto, por ejemplo: decidimos a qué vecinas frecuentar, qué clase de amigos tener, con quién casarse o divorciarse, con qué compañeros de trabajo convivir, qué lugares de diversión frecuentar, a qué clubes pertenecer, a qué amistades virtuales acceder, etc. Estas elecciones seguramente las vamos a hacer de acuerdo a nuestra naturaleza, es decir las características personales que tenemos como seleccionador.
Es muy común que ciertos rasgos de la personalidad sean propios para seleccionar determinadas situaciones sociales; por ejemplo: muchas personas empáticas con frecuencia se ofrecen como voluntarios en actividades sin fines de lucro, en contraste muchas personas altas en psicoticismo elegirán situaciones volátiles y espontáneas en lugar de formales o estables, los egocéntricos y manipuladores elegirán personas que tienden a la codependencia, las personas con búsqueda de sensaciones alta eligen situaciones arriesgadas, van más a fiestas en donde se consume drogas o alcohol, se cometen más delitos y con más frecuencia tienen comportamiento sexual de alto riesgo, etc. y así sucesivamente; las personas eligen un camino social en el cual desenvolver su personalidad y rechazan otro en donde se sienten incómodos.
13.2 Selección de pareja, redes de apoyo, tipos de actividades
La selección de pareja es una de las relaciones interpersonales más determinantes y de alta influencia para el desarrollo de nuestra personalidad y la estabilidad emocional, que conlleva a la felicidad de las personas. Es por ello que se considera una de las decisiones más importantes de nuestra vida, las personas seleccionamos a nuestra pareja de acuerdo a nuestros rasgos característicos; veamos cómo:
Estudios masivos demuestran que el amor y la atracción mutua son las características más favorecidas para la selección de pareja, aunada claro por factores de la personalidad como ser de carácter fiable, tener estabilidad emocional y disposición agradable, seguida después de otros rasgos; es decir la selección de pareja por lo general depende de importantes factores de la personalidad. En breve, los factores son:
Número 1. El amor y la atracción mutua.
Número 2. Fiabilidad, estabilidad y agradabilidad de la persona.
Número 3. Sociabilidad, refinamiento, pulcritud, ambición y laboriosidad.
Existen dos teorías tradicionales y al mismo tiempo contradictorias que hablan de la búsqueda y selección de pareja, a continuación se presentan los detalles de ambas.
Teoría de las necesidades complementarias: esta teoría dicta que las personalidades con disposiciones diferentes se atraen, en donde quedaría la frase: “polos opuestos se atraen”.
Teoría de la atracción por semejanza: esta teoría menciona que las personas con disposiciones semejantes se atraen donde quedaría la frase: “Dios los cría y ellos se juntan”.
La verdad es que la primera teoría sólo es verídica en el hecho de que hombres y mujeres se atraen en lo que a distinción y atracción se refiere, estudios más recientes dictan que en definitiva las personas buscan y seleccionan parejas que por lo general son de disposiciones semejantes y curiosamente hasta características físicas parecidas, en donde se presenta el fenómeno conocido como: unión concordante. Aunque existirán algunas excepciones a la regla, por lo general las características de personalidad parecen desempeñar una función esencial en el mecanismo social de selección de pareja.
Numerosos estudios revelan que más que un “ideal subjetivo individual”, cada persona busca “la personalidad del cónyuge medible”; el determinante para el grado de satisfacción matrimonial depende de los niveles de: agradabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional y apertura de los que goce la pareja, considerando entonces que los que seleccionen pareja con niveles bajos en estas disposiciones estarán propensos a insatisfacción o infelicidad matrimonial y por ende al divorcio.  
Todo lo antes mencionado nos lleva a predecir qué relaciones terminarán en rompimiento:
  1. Es lógico pensar que las personas que tengan parejas con niveles bajos en las disposiciones universales antes mencionadas: agradabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional y apertura de manera probable terminarán en rompimiento.
  1. Aunque también es lógico atribuir rompimiento en las personas con choque de personalidades, es decir quienes tienen personalidades distintas.
La inestabilidad emocional y la escrupulosidad baja aunada a un bajo control de impulsos, son los que predicen una insatisfacción matrimonial, a ello le sigue la agradabilidad baja como factor determinante.
Un factor clave para la predicción de la satisfacción matrimonial sería la correlación en las personalidades sobre todo en personalidad y valores. Por lo que podemos deducir que la personalidad es un factor clave para el rompimiento selectivo de las parejas.
13.3 Evocación y manipulación
Una vez seleccionado el ambiente interpersonal surge otro proceso que es el de evocación, el cual puede definirse como las formas en que las características de la personalidad producen reacciones en otros.
Por ejemplo: una persona muy activa puede evocar en los otros intranquilidad, ansiedad, competitividad, hostilidad, etc.; mientras una persona menos activa evoca en otros tranquilidad, paz, armonía, etc.
Las personas agresivas evocan hostilidad a algunos y empatía a otros; las personalidades de los individuos con los que nos relacionamos cotidianamente nos evocan ciertas reacciones que conforman y definen nuestra propia personalidad.
Existen dos formas de evocación las cuáles te recomiendo leas detenidamente, son simples pero es necesario que las leas y analices con cuidado.
Veamos un ejemplo, un hombre que es muy agresivo evoca en su pareja (esposa) una frialdad en el trato lo que a su vez molesta y enoja al hombre que lo provoca.
Todas estas selecciones y evocaciones constantes van moldeando día a día el desarrollo de nuestra personalidad es por eso que es importante que hagamos una selección adecuada para así provocar evocaciones positivas: amar, estimar, compromiso y por ende ser personas felices esto es fácil de conseguir cuando hacemos elecciones adecuadas a lo que deseamos. Sin embargo, si seleccionamos personas con agradabilidad o inestabilidad baja, seguramente se evocarán emociones negativas como: desamor, desentendimiento, abandono, ira, etc.
La manipulación es otro proceso clave como táctica de influencia social la cual hace referencia a las formas en que las personas tratan de cambiar, de manera intencional, el comportamiento de los demás; cabe aclarar que en este caso no implica necesariamente una intención maliciosa.
Las tácticas de manipulación varían conforme la personalidad de cada persona; como por ejemplo una persona extrovertida o líder utilizará como estrategia manipulativa el encanto, mientras una persona autoritaria o agresiva utilizará el sometimiento.
Buss (1992) realizó un estudio donde muestra cómo se pueden clasificar 11 tácticas de manipulación comunes, las cuales son:
 
 
  1. El encanto, es amoroso, tierno y agradable para manipular.
  2. La coacción, utiliza gritos, insultos, etc.
  3. El tratamiento silencioso, no responde hasta que consigue, del otro, lo que quiere.
  4. La razón, da explicaciones; busca la reflexión y el análisis del otro para convencer.
  5. La regresión, se queja hasta que consigue lo que quiere.
  6. La autodegradación, manipula por medio de la sumisión.
  7. La invocación de la responsabilidad, no descansa hasta que convence o logra que el otro se comprometa a hacerlo.
  8. La bola dura, utiliza los golpes para manipular.
  9. La inducción al placer, motiva o muestra lo divertido que será hacer lo que el manipulador desea.
  10. La comparación social, le dice que todos lo hacen.
  11. La recompensa monetaria, le ofrece dinero al otro para que lo haga.
 
 
Nicolás Maquiavelo fue autor del libro reconocido “El príncipe”, que es un tratado o libro de consejos de manipulación y control sobre los demás; de ahí surge la palabra maquiavélico que con el tiempo se asoció como estrategia manipuladora de la interacción social y estilo de la personalidad, las personas maquiavélicas son quienes usan a otras para su beneficio personal.

14.1 Algunas variables culturales
Existen algunas variables culturales de la personalidad como: actitudes, valores y el autoconcepto, las cuales difieren mucho de cultura a cultura aunque habrá otras variables que son universales, es importante distinguirlas en este tema de “Personalidad y cultura”.
Empecemos por definir variaciones culturales, Larsen y Buss las definen citando a Tooby y Cosmides (1992) como:
 
 Fenómeno que se presenta a manera de patrones de semejanzas intragrupo local en su comportamiento y pensamiento, acompañada por profundas diferencias entre grupos, es decir semejanzas intragrupo locales y diferencias entre grupos que pueden ser: físicas, psicológicas, conductuales o actitudinales 
 
Como ejemplos de variaciones culturales podemos mencionar…
  1. Hábitos alimenticios: algunas culturas ven con desdén comer carne de puerco, res, caballo, rata, etc.
  2. Hábitos actitudinales: tratamiento que se da a la mujer, al hombre, a la esposa, a los hijos, a los amigos, a los padres, a los ancianos, a los maestros, etc.
  3. Hábitos de limpieza: frecuencia en el baño, frecuencia en la limpieza dental, lavado de ropas, limpieza de la casa, etc.
  4. Hábitos de convivencia: celebración de cumpleaños, casamientos, actos religiosos, etc.
  5. Hábitos de vestimenta: estilos, telas, largos, colores, etc.
  6. Valores: algunas culturas centran la importancia a ciertos valores como: la valentía, la ambición, la hombría, la fidelidad, la lealtad, la honorabilidad, etc. También varía la jerarquía de valores de cultura a cultura.
14.2 Aproximación a la psicología de la cultura y personalidad
Las variables culturales son los atributos de la personalidad que cambian de grupo a grupo. Los psicólogos describen tres enfoques principales para explicar la personalidad entre culturas:
Por ejemplo, es lógico que una persona que vive a orillas de la playa sea menos quejumbroso del sol y de las altas temperaturas comparado con una persona que vive en Canadá o Alaska; o en la tribu Kung San, denominar tacaño es uno de los peores insultos, por lo que ellos reparten sus alimentos de manera igualitaria a todos los miembros de la tribu.
Entre la cultura Hindú es totalmente inmoral que los adultos desobedezcan a sus padres en contraste con los estadounidenses quienes consideran que no es inmoral que los adultos desobedezcan a sus padres puesto que argumentan que la obediencia paterna es propia de los niños más no de los adultos.
En algunas áreas de la India los matrimonios arreglados son comunes incluso los matrimonios basados en el amor son vistos con prejuicio y denigración.
 
 
Universales culturales
Trata de identificar características de la personalidad que parecen universales, o están presentes en la mayor parte o en todas las culturas humanas.
Este tipo de estudios acerca de los universales culturales estuvo en decadencia por mucho tiempo ya que las investigaciones se centraban en estudiar las diferencias y no en las semejanzas culturales, ya que la creencia era que la naturaleza humana era totalmente contrastante entre culturas. Aunque ahora existen opiniones y teorías menos radicales que afirman que existen prácticas y actitudes humanas que pueden considerarse como universales culturales.
 
 
Veamos la propuesta que hace Brown (1991) al respecto con su lista de 11 prácticas y actitudes universales culturales:
  1. Evitación del incesto.
  2. Expresiones faciales de emociones básicas: felicidad, ira, miedo, disgusto y sorpresa.
  3. Favoritismo para los miembros del intragrupo.
  4. Identidades colectivas.
  5. Miedo a las serpientes.
  6. División del trabajo por sexo.
  7. Venganza y represalias.
  8. Distinguir al ser de los otros.
  9. Sanciones por crímenes contra la colectividad.
  10. Reciprocidad en las relaciones.
  11.  Envidia, celos sexuales y amor.
Larsen y Buss reducen estas universales culturales a 4 solamente y son:
  1. Características de la personalidad de hombres y mujeres.En estudios serios y recientes se encontró que algunos rasgos que se encontraron universales culturales para asociar a los hombres son: serio, inventivo, arrogante y mandón y para las mujeres son: encantadora, apreciadora, miedosa y afectada.
  2. La expresión de la emoción.Existen palabras que describen diversas emociones, curiosamente en algunas culturas no existen palabras para describir, por ejemplo: la pena, la añoranza o la soledad, como es el caso de los tahitianos donde simplemente no existen palabras porque no experimentan esos sentimientos en su cultura al grado tal que cuando un hijo muere en combate los padres no experimentan pena sólo sonríen, muy al contrario a lo que sucede en las culturas occidentales.
    La expresión y la experiencia de las emociones básicas como son: felicidad, ira, miedo, disgusto y sorpresa conforman un patrón universal cultural.
  3. Las dimensiones a lo largo de las cuáles las personas describen y evalúan las personalidades de los otros.Es común pensar que las personas utilizan diversos términos para describir la personalidad de los otros dependiendo de la cultura a la que pertenecen, aunque hay evidencias de que existe un mapa universal de descriptores de la personalidad.
    Es decir que se hicieron diversos estudios que comprueban que las personas en diversas culturas describen y evalúan ciertos adjetivos descriptivos de la personalidad de la misma manera.
  4. La posible universalidad del modelo de los cinco factores de los rasgos de la personalidad (neuroticismo, extroversión, apertura, afabilidad y escrupulosidad).En este tema de la universalidad cultural de los rasgos de la personalidad existe mucha controversia, ya que algunos psicólogos afirman que la denominación de los rasgos es muy variada de cultura a cultura, ya que argumentan que aún definir personalidad de una manera homogénea es difícil como por ejemplo: la personalidad occidental se relaciona con el ideal occidental del individualismo mientras en el mundo oriental la personalidad se relaciona a un ideal de la colectividad.
    Sin embargo otros estudios dictan que muchos rasgos nativos en diversas culturas pueden resumirse al de los cinco factores, aunque algunos resultados arrojan que frecuentemente se excluye uno, el de apertura que es el único factor que se considera variable entre culturas; quedando entonces como rasgos universales los otros cuatro que sonneuroticismo, extroversión,afabilidad y escrupulosidad.
14.3 Papel de la endoculturación, la aculturación y la transculturación en el desarrollo de la personalidad
Después de definir y analizar los procesos de aculturación, transculturación y endoculturación seguro podrás reflexionar que estos fenómenos están presentes y son de alta influencia en el desarrollo de la personalidad de los seres humanos contemporáneos, partiendo del hecho de que el hombre es un ser social y más aún es un ser que se globaliza cada día más. Es común encontrar estos fenómenos como influencia en la determinación de los rasgos de la personalidad contemporánea, el uso cada vez más frecuente del Internet y la globalización permitirá que estos fenómenos se presenten con más frecuencia.
Veamos algunos ejemplos de cada proceso.
Aculturación: constantemente la gente cambia de residencia a otros países por causas laborales, por necesidades económicas o por entablar relaciones de pareja con personas extranjeras.
Transculturación: cada vez existen más fusiones de culturas debido a que la tecnología y la globalización acortan las distancias, un ejemplo claro y vivo es cómo los mexicanos sobre todo de la zona norte adoptamos costumbres estadounidenses en formas de actuar, vestir y comer.
Endoculturación: este fenómeno es de presencia evolutiva e histórica aunque es cada vez menos frecuente debido a los comportamientos modernos

Papel del estrés en la personalidad saludable
El estrés aparece cuando los sucesos parecen incontrolables y amenazadores, en ocasiones provocan sentimientos y pensamientos encontrados, nos hacen sentir abrumados y sobrecargados, y percibir una situación totalmente fuera de control.
El estrés puede acompañarse de ciertos cambios físicos o/y psicológicos que pueden variar desde breves, crónicos y hasta patológicos, como son: sudoración, elevación de la presión arterial, dolor de cabeza, cansancio, desánimo, llanto, dolor muscular, dolor estomacal, etc.
El estrés genera una reacción que se relaciona con la huída o la pelea conocida como síndrome de adaptación general (SAG). Hans Selye (1976) propone varias etapas para este síndrome:
Existen sucesos de la vida que son más generadores de estrés que otros,por lo general se trata de sucesos con consecuencias negativas como: la muerte de algún familiar cercano, la pérdida del empleo, ser encarcelado, divorciarse, reprobar un examen, etc.
En el área laboral existen situaciones estresantes que comúnmente pueden estar ligadas con la resistencia al cambio, como cambio de jefe o subordinados, cambio de rol laboral, etc. Asimismo influye el ambiente laboral, ya sea por jefes o compañeros de trabajo con los que no hay química, retribuciones económicas insuficientes, horarios de trabajo extenuantes, etc.
Aunque también existen sucesos positivos generadores de estrés, como por ejemplo: casarse, graduarse, organizar una fiesta, tener un logro laboral o académico importante, etc.
Existen métodos para controlar los niveles de estrés, uno de ellos fue propuesto por Larsen y Buss y consiste en:
  1. Vigilar las primeras señales de estrés.
  2. Evitar pensamientos negativos o la catastrofización.
  3. Armar tu cuerpo contra el estrés: comer y dormir bien, y practicar ejercicio regularmente.
  4. Realizar alguna técnica de relajación en forma regular.
  5. Acudir a tus amigos, y parientes en busca de apoyo cuando lo necesites.
Se puede agregar, que se debe solicitar ayuda de algún profesional en casos extremos.
15.2 Manejo de las emociones.
Todos sin excepción hemos afrontado o afrontaremos situaciones difíciles a lo largo de nuestra vida cotidiana, familiar, académica o laboral, la diferencia radica en que algunas personas parecen estar más dispuestas para el manejo del estrés y de las emociones que éste genera.
El estilo de atribución es un estilo de personalidad que da explicación a los sucesos dañinos o generadores de estrés en una forma muy particular; existen tres dimensiones en el estilo de atribución, que son: externa frente a interna, inestable frente a estable, específica frente a global.
Es decir los sucesos desagradables pueden evaluarse de acuerdo a cuán internos, estables o globales son. Lo que significa que las personas que ven a los sucesos dañinos como: estables y globales son considerados expertos pesimistas, contrariamente a los optimistas que le dan una interpretación a los sucesos dañinos como sucesos: específicos e inestables.
El sentir emociones es algo normal en todos los seres humanos lo que no se da en todos es el control de las emociones. Una forma de controlar las emociones es inhibirlas, lo cual ha sido causa de investigación y controversia para muchos estudiosos de la personalidad, veamos algunos resultados:
  • Freud creía que la mayor parte de los problemas psicológicos eran resultado de la inhibición de las emociones negativas.
  • Gross y Levenson sugieren que la supresión de las emociones requiere esfuerzo y ejerce costos fisiológicos mucho más allá de la excitación emocional.
  • Butler mostró que las personas que suprimen las emociones negativas tuvieron peores relaciones interpersonales y niveles inferiores de bienestar, comparadas con las personas más expresivas.
  • Levy y sus colegas han mostrado que las personas que se reservan las emociones negativas, tienen más probabilidad de tener un índice de mortalidad más alto, una mayor probabilidad de recurrencia del cáncer y una supresión del sistema inmunológico, comparadas con las personas expresivas.
  • King y Emmons sugieren que la expresividad emocional es buena para nuestra salud psicológica y adaptación en general.
Aunque ya se han mencionado numerosos estudios que apoyan a la expresividad de las emociones, esto no puede ser general ya que a veces es mejor inhibirlas para evitar algún conflicto mayor; es decir es bueno expresar nuestras emociones aunque habrá excepciones a la regla en donde lo más conveniente será inhibirlas.
Algunos ejemplos son:
  1. Recibes un regalo por parte de una persona que te estima y resulta que ese objeto es totalmente decepcionante, inhibir la emoción de rechazo quizá sea conveniente.
  2. Eres asaltado por un delincuente y te provoca una emoción de ira quizá lo conveniente será inhibirla para no provocar un ataque de esa persona que puede tener graves consecuencias.
  3. Eres gerente de una empresa y algún cliente está molesto por algo que consideras muy injusto, este suceso puede desatar tu ira; sin embargo, es conveniente que te controles un poco, sonrías y proyectes seguridad y calidad en el trato al cliente, ya que de otra manera quizá pierdas los estribos, al cliente y peor aún tu trabajo.
15.3 Vicisitudes cotidianas o situaciones límite
Está comprobado que sucesos importantes de la vida, sean con consecuencias positivas o negativas, son altos generadores de estrés; aunque también existen vicisitudes cotidianas que se pueden convertir en situaciones límite y pueden ser factores que propician niveles de estrés con variación de niveles de bajos a altos, como por ejemplo: el tráfico, la economía, el clima, el tiempo, los deberes diarios y las diferencias con la gente que nos rodea.
Las vicisitudes cotidianas experimentadas en forma más común son: preocupaciones acerca del peso, salud de un familiar, aumento en los precios de artículos comunes, mantenimiento del hogar, demasiadas cosas que hacer, perder o traspapelar cosas, trabajo en el patio o exterior de la casa, propiedad, inversión o impuestos, crimen y apariencia física.
En el trabajo, esas vicisitudes pueden ser: cambio de jefe, cambio de subordinado, cambio en el rol laboral, disgusto casual con algún compañero, disgusto casual con algún cliente, llegar tarde a una cita, etc.
Como puedes observar cada vez son más frecuentes las vicisitudes que generan estrés, actualmente las dinámicas sociales, económicas y laborales exponen a las personas a sucesos estresantes, la competitividad, la innovación constante, las dinámicas económicas y sociales, etc. son generadores de estrés, la globalización conlleva competitividad y esta última es generador de estrés en el área laboral. El tráfico vehicular también es una constante a la que se enfrenta mucha gente día a día, las exigencias del diario vivir son cada vez más difíciles, por lo que el manejo de las emociones, también conocido como inteligencia emocional, forma parte del capital humano de cualquier organización, lo cual logra el desarrollo y crecimiento personal y a su vez el de la empresa en la que se labora. Por esta razón es importante que te esfuerces por ser una persona dinámica y eficiente en el control de tus emociones.